jueves, 15 de diciembre de 2016

El caballero Carmelo

Bueno esta obra fue escrita por el autor Pedro Abraham Valdelomar Pinto uno de los cuentistas mas importantes en el Perú . El caballero Carmelo es considerado según los críticos como la mejor obra de toda su creación ficticia y uno de los cuentos mas perfectos de la literatura peruana.


La historia se lleva a cabo en Pisco, visto desde la perspectiva del  narrador el cual recuerda aquel momento triste de su vida que vivió cuando apenas era solo un niño.



Empieza cuando Roberto (el hermano mayor) regresa a su casa después de un largo viaje , todos salen a recibirlo, trajo varias cosas para su familia : quesos, chancacas, frijoles, almendras, bizcochos; diferentes cosas que compro durante el largo viaje que tuvo.

Mientras sacaba todo e iba repartiendo todo a cada uno, la familia le pregunta que cual era para su padre, el les dice que no trajo nada para el y luego con una sonrisa llama al sirviente y le dice: "¡El Carmelo!", Era un gallo que al liberarlo abre sus alas y canta estentoreamente : ¡cocorooocoooo! . De esta forma el personaje que cambiara la vida de todos, como dice el autor: " así entro en nuestra casa ese amigo intimo de nuestra infancia ya pasada a quien acaeciera digna de relato, cuya memoria aun perdura en nuestro hogar como una sobra alada y triste: El Caballero Carmelo ".


Una tarde el padre, después del almuerzo dio la noticia a la familia de que había aceptado una apuesta para la jugada de gallos de San Andres el 28 de Julio, no lo pudo evitar por que le habían dicho que el Carmelo cuyo prestigio era mayor que el del Alcalde, no era un gallo de raza lo que lo molesto, empezaron a cambiar palabras, luego apuestas y acepto que el Carmelo luche; pelearía contra el Ajiseco, un gallo vencedor de otro aficionado, la familia recibió esa noticia con mucho dolor ya que el Carmelo tendría que batirse a un duelo a muerte contra un gallo que era mas joven y fuerte que él .


Durante 6 días un hombre había venido a preparar al Carmelo para el combate, ya ni permitían que lo vieran. Llego el 28 de Julio, el preparador  y saco una media luna de la caja de algodones que tenia, era la navaja,  " la espada del soldado" , al rato  sale el gallo que el hombre cargaba como si fuera un niño, ¡que crueldad! dijo la madre, sus hermanas lloraban y la mas pequeña le dijo que acompañe al gallo, que lo cuide, pobrecito, ella se puso a llorar y el salio rápidamente a alcanzarlos antes de que los pierda de vista....


Aquel día Encontraron al pueblo engalanado, con sus habitantes vestidos con sus mejores trajes. Las peleas de gallos se realizaban en una pequeña cancha adecuada para la ocasión. Luego de una interesante pelea entre otros dos gallos les tocó el turno al Ajiseco y al Carmelo. Las apuestas vinieron y como se esperaba la apuestas iban a favor de el Ajiseco. El Carmelo intentaba poner su filuda cuchilla en el pecho del contrincante y no picaba jamás al adversario, pero a su diferencia el Ajiseco pretendía imponerse a base de fuerza y aletazos. Repentinamente, vino una confrontación en el aire, los dos contrincantes saltaron. El Carmelo salio en desventaja: un hilo de sangre corrió por su pierna.

 Las apuestas aumentaron a favor del Ajiseco. Pero el Carmelo no se dio por vencido; herido en carne propia pareció acordarse de sus viejos tiempos y arremetió con furia. La lucha fue cruel e indecisa y llegó un momento en que pareció que el Carmelo llegaba a su fin. Los que apostaron a favor del Ajiseco creyeron ganada la pelea, pero el juez, quien estaba atento, se dio cuenta que aún estaba vivo y entonces gritó. ¡Todavía no ha enterrado el pico señores!. Y, exactamente, el «Carmelo» sacó el coraje que sólo los gallos de alcurnia poseen: cual soldado herido, arremetió con toda su fuerza y de una sola estocada hirió mortalmente al Ajiseco, quien terminó por "enterrar el pico". El Carmelo era el vencedor

 Había ganado la pelea pero estaba herido de gravedad. Todos felicitaron a su dueño por la victoria y se retiraron del circo contentos de haber visto una pelea tan dura. El Carmelo fue conducido por Abraham hacia la casa, y aunque toda la familia prestaba atención al Carmelo no pudieron reanimarlo. Tras sobrevivir dos días, el «Carmelo» se levantó al atardecer mirando el horizonte, batió las alas y cantó por última vez, para luego desplomarse y morir apaciblemente, mirando amorosamente a sus amos

esta obra es la que mas me gusto, ya que capto mucho mi atención, me enseño que cuando la mayoría de la gente desconfía de ti y te da a espalda, siempre habrá alguien que te estará apoyando siempre y aunque estés totalmente decaído tratara de animarte y así tal vez lograr tener la vida feliz que siempre haz tenido y que si algo te tumba tienes que aprender a levantarte, así que estoy intentando investigar eso; aprender a levantarme.














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